Basado en las entrevistas de los autores con 64 de las personas más exitosas de la actualidad, La rutina de mi mañana (2018) es una guía práctica para los potenciales madrugadores. Es fácil vivir con miedo al reloj despertador y adorar a la función «Sueño» del teléfono, pero no tiene por qué ser así. Las mañanas no tienen que ser para nada traumáticas. Y encontrar la rutina adecuada para las primeras horas cambiará todo el día para mejor.
¿Qué beneficio ofrece? Logren vencer la somnolencia con la ayuda de los emprendedores más exitosos de la actualidad.
“Toda la vida es un experimento”, escribió una vez el gran ensayista estadounidense Ralph Waldo Emerson. “Cuantos más experimentos hagas, mejor”. El libro La rutina de mi mañana, de Benjamin Spall y Michael Xander, es un compendio fascinante de los experimentos sobre el buen vivir realizados por 64 de los innovadores, empresarios, escritores y artistas más exitosos de la actualidad. ¿Qué tienen en común todos estos emprendedores? Todos desarrollaron un régimen matutino que los ayuda a empezar el día de la mejor manera posible. Pero estos resúmenes no fijan reglas inflexibles para que las apliquen dogmáticamente a su vida. Más bien, ofrecen ideas brillantes y únicas diseñadas para motivarlos a realizar sus propios experimentos y crear una rutina matutina que se adapte a sus necesidades. Así que sumérjanse y descubran qué tipo de mañana es más probable que aumente su productividad y felicidad. Desde artistas que se levantan al amanecer para registrar sus sueños y directores ejecutivos que prefieren media hora de meditación, hasta atletas olímpicos que no pueden prescindir de su entrenamiento temprano en la mañana, ¡hay muchos ejemplos para disparar la imaginación! En estos resúmenes, descubrirán lo siguiente: Por qué una buena noche de sueño los prepara para el éxito. Cómo crear una rutina matutina en torno a sus hijos. Por qué hacer ejercicio es tan bueno para la salud mental como para el cuerpo.
Nada te hará salir de la cama como una tarea importante o algo que nos encanta hacer.
Conocen la situación. La alarma empieza a sonar y ustedes, soñolientos, buscan en la oscuridad para apagarla. Todo lo que quieren es dormir un poco más. Pero las mañanas no tienen que ser ese momento insoportable del día en que se levantan de la cama a regañadientes. Una forma de comenzar el día con energía y una sonrisa es teniendo una tarea importante por delante. Tomemos como ejemplo al presidente del MIT, Leo Rafael Reif. Pone la alarma a las 6:00 a. m., pero por lo general se levanta entre 30 o incluso 60 minutos antes de que suene. ¿Por qué se priva de ese sueño extra? Quiere asegurarse de revisar su bandeja de entrada antes de que comience el día. Esto se debe a que el MIT es una institución verdaderamente global. Como Reif es su presidente, necesita mantenerse al tanto de las novedades y estar informado de los últimos avances. Si no se levanta al alba, le preocupa perderse algo importante. Pero no es necesario ser jefes de una gran organización para tener una buena razón para levantarse de la cama cada mañana. Saber que nos espera algo realmente importante es un buen estímulo cuando el gallo empieza a cantar. Observemos una página cualquiera del libro de la autora Caroline Paul. Ella también es madrugadora. Al igual que Reif, por lo general, se levanta a las 6:00 a. m. ¿Qué la hace levantarse de la cama? La oportunidad de pasar un par de horas leyendo en paz antes de que el resto del mundo se despierte. La lectura no es solo algo con lo que se gana la vida, también es algo que ella ama hacer. Las mañanas son un oasis de calma en su vida agitada y, a menudo, la única oportunidad que tiene de sumergirse en un buen libro. El fotógrafo callejero de Nueva York Andre Wagner también usa las mañanas para disfrutar su pasión. Por lo general, sale de su casa a más tardar entre las 7:00 y las 7:30 a. m., ya que es un buen momento para caminar por la ciudad y capturar la luz de la mañana con su cámara. Pero también hay un truco simple que los ayudará a comenzar bien el día: no usen el botón para posponer la alarma. De las entrevistas realizadas por los autores a los madrugadores exitosos surgió que, si bien el 71 % usaba una alarma, solo el 34 % hacía uso de la función para posponerla. Hay una buena razón para eso. Tal vez parezca que lo que su cuerpo necesita es dormir unos minutos más, pero al final se sentirán más cansados que si se hubieran levantado cuando sonó la alarma por primera vez. Piénsenlo de esta manera… Dormitar es como acelerar el motor de un automóvil sin ponerlo en marcha. Ambas actividades generan una pérdida de combustible. El consejo más importante, sin embargo, es seguir sus propios instintos. Experimenten y vean qué funciona para ustedes. Algo que se ajusta a la perfección para otras personas podría no funcionar para ustedes. Si se dan cuenta de que no es así, no tengan miedo de abandonar esa opción y probar otra.
Parte de su mejor trabajo lo harán por la mañana, así que deben darse tiempo para ocuparse de eso antes de abordar otras tareas.
Ya sea un gran proyecto laboral o algo más personal, probablemente tengan una larga lista de cosas por hacer para las que nunca tienen tiempo. Simplemente parece que el día no tiene suficientes horas, ¿no es cierto? Si las tiene. Solo tienen que aprovechar la mañana. A menudo, este es el momento en el que terminarán haciendo el trabajo más importante. Tomemos el ejemplo de Sheena Brady. Se levanta temprano para tener tiempo para su propia empresa, Tease Tea, a la que le dedica las horas de la mañana, entre las 7:00 y las 11:00, antes de pasar el resto de la jornada laboral en Shopify. Para el autor y orador público Todd Henry, las mañanas son muy gratificantes. Después de que dejó de intentar meter todo en las primeras horas del día, se creó el tiempo y el espacio para ocuparse del trabajo más importante para él: estudiar y escribir. Las mañanas, según afirma, están ahí precisamente para eso. Comenzar bien el día es clave si, en verdad, quieren conseguir algo importante. Una forma de hacerlo es evitar comenzar el día revisando sus correos electrónicos. El escritor Ryan Holiday se propone cada día realizar al menos otra tarea antes de abrir su bandeja de entrada. En su caso, se trata de escribir, pero también pueden intentar algo como ducharse, por ejemplo, o salir a correr. Shane Parrish, el fundador del blog Farnam Street, también sigue esta pauta. Dejó de revisar los correos electrónicos por la mañana cuando se dio cuenta de cómo otras personas determinaban el curso de su día. Es un truco ingenioso. Después de todo, responder los correos electrónicos es una tarea reactiva, mientras que sus actividades matutinas deben ser proactivas. Es el momento para ocuparse de sus propias necesidades y programar su día. Una excelente forma de establecer su propia agenda para cada día es escribir una lista de tareas pendientes. Tomemos como ejemplo a Geoff Colvin, editor sénior de la revista Fortune. Todas las mañanas, se sienta y escribe una lista de lo que quiere lograr ese día. Una vez que tiene su itinerario en papel, comienza a trabajar en las tareas anotadas, comenzando con la más importante. Pero también es una buena idea tomar todos estos consejos con precaución. El escritor Chris Guillebeau, por ejemplo, siente que empezar el día leyendo sus correos electrónicos es un hábito que le sienta perfectamente. Lo que nos lleva a nuestro próximo resumen: rutinas de ejercicios.
El ejercicio durante la mañana temprano puede prepararlos para un día saludable, feliz y productivo.
Para decirlo claramente: el ejercicio es bueno para todos. Eso es algo que los entrevistados de este libro también notaron y actuaron en consecuencia. El 79 % de ellos hace ejercicio todos los días. El ejercicio no se trata solo de tonificar los abdominales o ponerse en forma; de hecho, es tan bueno para la mente como para el cuerpo. Tomemos como ejemplo a Caroline Burckle, nadadora olímpica estadounidense que ha obtenido medallas de bronce en su disciplina. Se levanta todos los días a las 5:30 y va al gimnasio a primera hora. Eso es parte integral de la vida de un atleta, pero hay más aún. Poner su cuerpo en movimiento, según dice, es su manera de meditar. Sherry Lansing, expresidenta de Twentieth Century Fox Film Corporation, admite que muy rara vez se salta su rutina de ejercicios. A veces, es inevitable. Pero hay una buena razón para hacer el esfuerzo de cumplir con su rutina de ejercicios. Como dice Lansing, cuando hace del ejercicio la parte más importante de su rutina matutina, se siente en la cima del mundo por el resto del día. No obstante, no deben fatigarse demasiado. Realizar ejercicios diferentes cada día puede prevenir lesiones y mantenerlos interesados y concentrados. Observemos la rutina de Lansing. Los lunes y miércoles practica pilates. Los martes y jueves se dedica a correr en una caminadora durante una hora y media, y luego hace levantamiento de pesas. El plan del general retirado del ejército estadounidense Stanley McChrystal es similar. Un hombre que claramente cree en el dicho: «Al que madruga Dios lo ayuda». Se levanta a las 4:00 a. m. para su sesión diaria de entrenamiento de una hora y media. La combinación es una parte clave de su enfoque. Por eso alterna entre correr y levantamiento de pesas. Se dio cuenta de los beneficios de esta rutina después de abandonar su viejo hábito de correr la misma distancia todas las mañanas. Dar el primer paso puede parecer intimidante. Es fácil fijar objetivos demasiado ambiciosos y terminar sintiéndose culpable por no haberlos alcanzado. Pero recuerden que pueden comenzar con algo menor y, con el paso del tiempo, aumentar gradualmente el nivel de exigencia de su rutina de ejercicios. Una buena forma de ponerse en marcha es incluir el ejercicio físico en la rutina que ya tienen armada. Podrían hacer una serie de saltos de tijera mientras esperan que se haga el café, por ejemplo. Julie Zhuo, vicepresidenta de Diseño de Productos de Facebook, sigue una rutina de ejercicios simple pero eficaz cada mañana. En lugar de ir al gimnasio al otro lado de la ciudad, su objetivo es dedicar entre 10 y 15 minutos a ejercitarse con sus aparatos de entrenamiento todos los días. Como no es muchísimo tiempo, la inversión sigue siendo baja. Eso significa que hacer ejercicio se vuelve tan natural como cepillarse los dientes por la mañana. La planificación de su régimen de ejercicio físico es otra forma de prepararse para el éxito. Tomemos como ejemplo a Kevin Cleary, el director ejecutivo de Clif Bar & Company. Se sienta todos los domingos para planificar su rutina de ejercicios, así como sus compromisos laborales y familiares. Se resiste a la tentación de armar programas de ejercicio demasiado estructurados y se siente libre para adoptar un enfoque más pragmático. Y eso significa que es menos probable que cancele o posponga una sesión.
La meditación matutina enfoca la mente durante el resto del día, si lo hacen con regularidad.
Tal vez crean que la meditación es una moda pasajera, especialmente si nunca la han practicado. Pero debe haber una razón por la cual más de la mitad de los entrevistados medita habitualmente, ¿no es cierto? Muchos optan por la meditación porque es una excelente manera de comenzar el día. Veamos el ejemplo de Michael Acton Smith, el director ejecutivo de la aplicación de meditación Calm. Dirige una sesión de meditación grupal en la sede de la empresa todas las mañanas. Tal como él mismo admite, esta costumbre suena terriblemente «californiana», pero, en realidad, es una excelente manera de comenzar la jornada laboral. Aiste Gazdar, fundadora de Wild Food Cafe, con sede en Londres, está de acuerdo con esta idea. Las sesiones de meditación matutinas son la parte más importante de su día. Son momentos de calma en los que puede afrontar sus preocupaciones sobre lo que le espera. Una vez que se ha ocupado de eso, el resto del día simplemente fluye. De hecho, algunas personas sienten que les hace tan bien la meditación diaria que no se pierden ni una sola sesión. El presidente de Pixar y Walt Disney Animation Studios, Ed Catmull, medita entre 30 y 60 minutos todos los días y no ha pasado un solo día sin hacerlo durante años. Dice que bajar el ritmo y enfocar su mente lo preparan para responder con calma a los eventos inesperados. Para la novelista y profesora Ruth Ozeki, la meditación también es muy importante. Aunque sus rutinas cambian durante el año según lo que esté haciendo en un momento dado, siempre encuentra tiempo para meditar. No nos sorprende, ya que es sacerdotisa budista zen. Así que, ya sea que tenga un día agitado de dictado de clases o una jornada de escritura más relajada, medita antes de hacer cualquier otra cosa; bueno, casi. Siempre tiene tiempo para disfrutar de una buena taza de café en la cama. Si eso les suena bien, es posible que se pregunten por dónde empezar. La meditación se trata de ser conscientes del entorno y estar presentes en el momento, por lo que una buena forma de empezar a probar esta práctica es enfocando la mente en esas tareas simples y cotidianas, como prepararse un café o té por la mañana. Sea lo que sea que estén haciendo, una vez que estén completamente concentrados en la tarea que tienen entre manos, ya estarán meditando.
La sugerencia es dedicarse un poco de tiempo antes de sumergirse en el trabajo y en las responsabilidades diarias.
Hasta ahora, nos hemos centrado en seguir rutinas matutinas para aumentar la productividad. Pero no deben descuidar a la persona que participa en esas rutinas: ustedes. De hecho, dedicar algo de tiempo para nosotros es otra excelente forma de prepararnos para el día. Dedicar un momento para hacer las cosas que son importantes para ustedes les permitirá comenzar el día con ventaja. Y, cuando las cosas se empiecen a poner un poco más agitadas, ya estarán preparados para tomarlas con calma. Eso es lo que hace Melody McCloskey, directora ejecutiva de StyleSeat. Después de levantarse a las 5:45 a. m., pasa una hora más o menos ordenando o lidiando con asuntos personales y relacionados con el trabajo. Para cuando todos los demás finalmente se levantan, ella ya está en marcha. Y eso hace que se sienta más productiva y feliz el resto del día. Pero no solo pueden dedicarles tiempo adicional a las tareas rutinarias. Tomarse un momento para concentrarse en cualquier cosa que ustedes valoren puede incentivar su creatividad. Veamos el ejemplo de la artista Elle Luna. Lo primero que hace cuando se despierta es registrar sus sueños en una grabadora de voz. Los sueños le brindan una perspectiva sobre su mente subconsciente y le sirven como fuente de inspiración creativa. A menudo, usa sus grabaciones para ayudarse a pintar sus sueños. También pueden seguir el ejemplo de la ilustradora e instructora Yuko Shimizu. Toma el tren lento para ir al trabajo, lo cual le permite tener cinco minutos adicionales de tiempo de lectura. Independientemente de lo que deseen hacer con el tiempo extra que han conseguido, es importante no sumergirse directamente en el trabajo. Desacelerar su rutina matutina tiene un efecto tranquilizante el resto del día y evita que se sientan abrumados. En el siguiente resumen, veremos cómo prepararse por la noche para tener una buena mañana el día siguiente.
Pueden empezar a preparar su rutina matutina la noche anterior.
Tal vez piensen que las rutinas matutinas solo se relacionan con las mañanas. Pero prepararse para empezar bien el día es algo que, en realidad, pueden empezar a planificar la noche anterior. Es fundamental dormir bien por la noche. ¿Cómo pueden asegurarse de descansar lo suficiente para empezar el próximo día temprano y de la mejor manera? En una sola palabra, desconectándose. Eso significa terminar las conexiones tecnológicas con el mundo que nos rodea tan pronto como sea posible cada noche. Veamos, por ejemplo, al autor con gran éxito de ventas y empresario Nir Eyal. Instaló un enrutador especial que corta automáticamente su conexión a internet alrededor de las diez de la noche, lo que, a menudo, le permite meterse en la cama a más tardar a las once. El autor y presentador de podcasts David Kadavy tiene un enfoque similar. Apaga las pantallas de su casa a las diez y duerme con anteojos con filtro de luz azul para evitar que las pantallas LCD de los dispositivos interfieran en su sueño. Si no está listo para irse a la cama, evita las redes sociales y hace algo tranquilo, como leer un libro. El correo electrónico es otra molestia que pueden impedirle relajarse por la noche. Es por eso que la escritora y oradora pública Jenny Blake no revisa su bandeja de entrada después de las 5:00 p. m. Es una técnica que le permite relajarse por la noche y la hace sentirse renovada y lista para conquistar el mundo la mañana siguiente. Reflexionar y meditar tranquilamente sobre el transcurso del día también puede ayudarlos a desconectarse y quitarse las presiones. Cuando se va a la cama, Jenny Blake se pregunta cuáles han sido los mejores y los peores momentos del día. Pensar en lo que puede hacerla sentirse orgullosa o agradecida la ayuda a relajarse y despejar su mente. Una vez hecho esto, se queda dormida en un abrir y cerrar de ojos. El profesor de matemáticas y escritor José Luis Vilson también elige los beneficios de desconectarse. ¿Cuál es su truco? Una relajante taza de té de manzanilla antes de acostarse. Sin embargo, desconectarnos de verdad, a veces, es más fácil decirlo que hacerlo. Pero los pequeños detalles pueden marcar la diferencia. Tomemos, por ejemplo, el caso de Bob Moore, fundador de la empresa de alimentos saludables Bob’s Red Mill. Todas las noches, prepara la ropa que piensa ponerse al día siguiente, lo que hace que sus mañanas sean mucho menos complicadas.
Duerman lo suficiente y quizá puedan prescindir del despertador.
Si les cuesta salir de la cama y empezar un nuevo día, la causa suele ser bastante obvia: una mala noche de sueño. Atenerse a una hora de dormir consistente puede ser complicado, pero es algo a lo que hay que aspirar. Al fin y al cabo, el descanso que logren durante la noche tiene más efecto en sus mañanas que cualquier otra cosa. Pero no solo la rutina matutina mejora con un descanso adecuado. Dormir bien es vital para todo el bienestar. Eso es algo que la fundadora del Huffington Post, Arianna Huffington, aprendió por las malas. En un momento dado, dormía tan poco que terminó desmayándose y rompiéndose el pómulo contra un escritorio. En ese momento decidió hacer algunos cambios muy necesarios en su estilo de vida. Hoy intenta dormir siempre ocho horas. Para conseguirlo, se acuesta a las 11:00 todas las noches. De hecho, ahora controla tan bien su sueño que ni siquiera necesita una alarma. Scott Adams, el creador del cómic Dilbert, también organiza su día en torno a la cantidad adecuada de horas de sueño. En su caso, eso significa levantarse lo más temprano posible (se siente más productivo por la mañana) y se asegura de estar en la cama a las 11 de la noche. Esto es importante, dice, porque la falta de sueño enlentece la mente. Según sus cálculos, el cansancio puede restar unos diez puntos de su coeficiente intelectual. Eso significa que podría ser el momento de dejar de usar una alarma para salir del mundo de los sueños. Al menos, eso es lo que hizo el capitalista de riesgo Brad Feld. Durante años, se levantaba a las 5:00 a. m. los días de la semana, sin importar en qué parte del mundo se encontrara, y pasaba los fines de semana «recuperando» el sueño perdido. Por desgracia para Feld, esta rutina tan poco saludable le causó un importante episodio de depresión. Tras llegar a esa situación tan compleja, cambió sus hábitos. Ahora se asegura de descansar las horas que necesita simplemente durmiendo hasta que su cuerpo esté listo para despertarse, lo que puede ser tan temprano como las 5:30 o tan tarde como las 9:00 a. m. Así que ya ven lo importante que es dormir las horas adecuadas. Acostarse temprano o levantarse un poco más tarde son dos opciones. Pero incluso si no pueden conseguirlo, lo que sí pueden intentar es desarrollar un patrón consistente y ponerse al día más tarde.
Son los niños quienes determinan a qué hora se despiertan los padres, pero la paternidad también tiene sus placeres.
Si ya han encontrado una rutina matutina perfecta antes de tener hijos, es probable que se enfrenten a un duro despertar, ¡literalmente! Una vez que se conviertan en padre o madre, es probable que el patrón de sueño que les servía para prepararse para el día siguiente ya no se adapte más a su vida. Pero eso no es necesariamente malo. A los niños les hacen bien las rutinas tanto como a los adultos. La clave es hacer cambios en sus hábitos para que también funcionen para sus hijos. Una buena manera de empezar es reconociendo que sus hijos son despertadores. Ellos decidirán cuándo ustedes se despertarán, incluso con mayor precisión que su teléfono. Nick Bilton, corresponsal especial de Vanity Fair, dice que solía despertarse alrededor de las 6:00 a. m. para trabajar. Ahora, en cambio, su pequeño hijo lo despierta cada mañana a las 5:30. Ese es el nuevo patrón. Y si algún día los niños duermen hasta más tarde, su perro se encarga de despertarlo. El cofundador de Twitter, Biz Stone, cuenta una experiencia similar. Su hijo de cinco años lo despierta todos los días entre las 6:30 y las 7:00 a. m. Es un horario muy astuto, ya que: les permite tener exactamente una hora para jugar. Así que, si ustedes son de esos padres que quieren hacer algo por la mañana, tendrán que levantarse antes que sus hijos. El fiscal general del Estado de Washington, Bob Ferguson, se levanta entre las 5 y las 6:30 a. m., por ejemplo. Eso le permite tener entre 1 y 2 horas y media de tiempo personal antes de que sus gemelos se despierten a las 7:30 a. m. Independientemente de la rutina que elijan, recuerden que lo más importante es disfrutar del tiempo en familia una vez que todos estén despiertos. Eso es particularmente importante si, como Ferguson, trabajan hasta tarde por las noches.
Adapten su rutina cuando estén de viaje en lugar de abandonarla por completo.
Tanto si están de vacaciones como en un viaje de negocios, viajar implica estar en un entorno nuevo que probablemente carezca de las pequeñas comodidades que ayudan a definir su rutina matutina habitual. Eso puede alterar rápidamente los patrones familiares. Pero hay medidas que pueden tomar que los ayudarán a mantener la mañana bajo control. El primer consejo es mantener al menos algunos elementos de su rutina. Veamos, por ejemplo, el caso de la modelo y activista Cameron Russell. Está constantemente de viaje debido a su trabajo y eso ha cambiado su forma de pensar sobre la «rutina». Para ella, se trata más bien de un intento improvisado por hacer encajar lo que le importa en un cronograma de viajes agitado. Y esto implica mucha adaptación e improvisación. Dondequiera que se encuentre, siempre se hace tiempo para leer un poco. Eso puede significar hojear algunas páginas mientras viaja en taxi o cuando se sienta en una silla para que la maquillen. Más allá de su entorno, no puede empezar el día sin este comienzo inspirador y maravilloso. También hay otras soluciones más minimalistas. El capitalista de riesgo M. G. Siegler, por ejemplo, se limita a tomar un vaso de frappuccino de Starbucks. Como la cadena de cafeterías está en casi todas partes, puede hacerlo tanto si está en casa como en el extranjero. Pero no tienen que depender de replicar su rutina en todos los entornos. De hecho, la adaptación de sus rituales matutinos a cualquier lugar en el que se encuentren ofrece múltiples ventajas. Eso es lo que hace Peter Balyta, presidente de Tecnología Educativa de Texas Instruments Inc. Haciendo uso de sus conocimientos científicos y matemáticos, diseña una rutina de entrenamiento especial adaptada a su entorno local. Ya sea trotando a lo largo de la Gran Muralla China, aplicando conocimientos de física para aprovechar y hacer pesas, o practicando ejercicios pliométricos utilizando los muebles de su habitación de hotel, siempre adapta su rutina a lo que lo rodea. Los viajes pueden tener un efecto negativo en las rutinas matutinas, pero recuerden que, con un poco de inventiva y flexibilidad, deberían poder mantener al menos algunos de sus hábitos de primera hora. Y si los viajes los desestabilizan, no se preocupen: ¡nos pasa a todos! Cuando vuelvan a casa, intenten retomar las actividades donde quedaron.
Incluso los planes mejor definidos pueden salir mal, así que aprendan a aceptar los cambios.
El mundo es un lugar impredecible. Eso significa que siempre habrá algunas mañanas en las cuales ciertas fuerzas que escapan a su control los desvíen y terminan alterando la rutina matutina que ya tienen establecida. Pero eso no tiene por qué arruinar todo su día. Quienes se anticipan cuentan con herramientas. Si están preparados para hacer frente a las interrupciones, estarán en una mejor posición para seguir el curso y no perder de vista el objetivo. Tomemos como ejemplo a la médica residente Rumana Lasker Dawood. Su rutina se fija en torno a interrupciones. Al fin y al cabo, trabajar en un hospital implica inevitablemente lidiar con interrupciones todo el tiempo. Los turnos cambian a diario y los traslados a nuevas salas especializadas se producen cada medio año más o menos. No puede establecer un horario regular para levantarse ni planificar un grupo definido de tareas diarias. Para ella, estas cosas varían. Pero no deja que eso la desvíe del camino. Su exigente trabajo le enseñó a esperar lo inesperado y a estar preparada en consecuencia. Su rutina consiste en aceptar los acontecimientos con calma y hacer ajustes rápidos. De hecho, se podría decir que lo mejor es adoptar un enfoque de adaptación y flexibilidad. Veamos el caso del escritor Austin Kleon. Aprendió a disfrutar de los días en los que su rutina se ve alterada. De hecho, considera que esas alteraciones son un interesante descanso dentro de su horario habitual. Leo Babauta, fundador del blog Zen Habits, lleva este enfoque flexible a su conclusión lógica y simplemente abandona la rutina por completo en favor de un ritual matutino que hace hincapié en la atención plena. Pero, por supuesto, no pueden desviarse de su rutina o acabar con ella a menos que la establezcan de antemano. Y cuando desarrollen su rutina, lo más importante que tienen que recordar es que se debe adaptar a sus necesidades. Ana Marie Cox, columnista y crítica cultural que luchó contra la depresión, lo resume de esta manera: a veces, el solo hecho de levantarse de la cama puede ser algo de lo uno tiene que sentirse orgulloso. Su objetivo no tiene que ser complacer a otra persona para acabar sintiéndose culpables si no alcanzan los objetivos que se plantearon. Más bien se trata de diseñar una rutina matutina que los ayude a empezar bien el día y lograr sus propios sueños.
Resumen final
El mensaje clave en estos resúmenes: ¿Qué tienen en común las 64 personas más exitosas de la actualidad? Tienen una sólida rutina matutina que los prepara para el día siguiente. Pero las similitudes no terminan ahí. Cada uno de los emprendedores entrevistados en este libro tiene un régimen matutino único, desde escribir hasta hacer ejercicio o meditar. La clave para desarrollar su propia rutina matutina no es ninguna técnica o actividad en particular, sino hacer lo que mejor les funcione. Consejos prácticos: ¡Empiecen bien el día! Hacer que las primeras horas de su día sean óptimas tiene un efecto significativo sobre lo que viene después. Eso los hará sentirse más felices, más relajados y preparados para conquistar el mundo. Entonces, ¿por dónde empezar? La mejor respuesta es seguir sus propios instintos y hacer lo que les parece correcto. Levantarse a las 6:00 a. m. para hacer una hora de meditación puede parecer el nirvana para algunos. Para otros, lo más probable es que sea otra razón para taparse la cabeza con el acolchado y seguir durmiendo. La clave para elaborar con éxito su régimen matutino es la experimentación. Prueben las ideas de estos resúmenes que más les gusten. Si se sienten bien, sigan adelante. Si no, prueben con otra. Seguro que pronto encontrarán la combinación única para ustedes.