«Cómo comunicarse con los demás» de Leil Lowndes

Cómo comunicarse con los demás (1998) es una guía indispensable para mejorar sus conversaciones y tener interacciones más fluidas y eficaces en cualquier situación. Leil Lowndes ofrece a los lectores un cúmulo de técnicas y consejos para que las personas que se sienten incómodas en situaciones sociales tengan más confianza en entornos laborales, reuniones, en su vida privada y en fiestas.

¿Qué beneficio ofrece? Aprender a empezar con el pie derecho y evitar meter la pata.

La vida está llena de encuentros y conversaciones que preferiríamos no tener, y presentaciones que preferiríamos no dar. Pero la realidad del asunto es que todos somos seres sociales que dependemos de la comunicación para prácticamente todo lo que hacemos. ¿No tiene sentido, entonces, buscar sentirnos mejor y más cómodos al momento de hablar con los demás? La autora Leil Lowndes ha dedicado toda su vida laboral a convertir a las personas en mejores comunicadores. Ha observado a personas, estudiado las investigaciones y reflexionado sobre cada tic y hábito de las personas que hacen que cometan errores o saquen el mejor provecho a una conversación. Durante décadas ha estado publicando libros llenos de ventajas y desventajas diseñados para ayudar a las personas a navegar mejor por las agitadas aguas de la comunicación cotidiana. Sumérjanse y aprendan algunas de las técnicas básicas, y algunas de las más avanzadas, que pueden ayudarles durante una conversación informal o una reunión estresante y muy importante. ¡Se alegrarán de hacerlo! En estos resúmenes, descubrirán lo siguiente: cómo contagiar las buenas vibras del elogio mediante un mensajero; cómo entrar a una fiesta como un campeón; y cómo hacer el cumplido perfecto.

Las primeras impresiones son importantes, así que recuerden sonreír y usar un lenguaje corporal receptivo.

Dejemos de mentirnos: las primeras impresiones son muy importantes. Cuando conocen a alguien por primera vez, la forma en que se ven y actúan queda grabada en su cerebro, y sin duda influirá en cualquier trato futuro que tengan con esa persona. Lo primero que alguien ve de ustedes es su rostro, por lo que una buena impresión comienza en este punto. ¿Alguna vez su mamá les dijo que siempre se aseguraran de sonreír cuando conocieran gente nueva? Es posible que les haya molestado en ese momento, pero ella tenía razón. Una sonrisa puede marcar una gran diferencia a la hora de conquistar a una persona. Pero atención: las personas pueden detectar las sonrisas falsas. Así que dejen que la sonrisa crezca lentamente, ya que esto hará que parezca más personal y genuina. Según estudios, una sonrisa natural es incluso mucho más importante entre las mujeres. En los entornos corporativos, las mujeres que tardan más en sonreír se consideran más creíbles. Otro consejo es evitar mostrar la misma sonrisa para todas las personas en un grupo, ya que puede generar rechazo. Prueben variar su sonrisa a medida que interactúan con diferentes personas. Los ojos también son un recurso fundamental para ganarse a las personas. Se ha demostrado que mantener contacto visual firme ayuda a ganar el respeto y cariño de los demás. Si desean mejorar una relación, mantengan contacto visual con esa persona incluso si no está hablando, y rompan ese contacto solo cuando sea necesario. Ahora bien, con el rostro ya resuelto, pasemos al lenguaje corporal, que tiene una poderosa influencia en cómo los perciben los demás. Para empezar, es importante reconocer que el hecho de que alguien sea un extraño no significa que tengan que actuar como si lo fuera. En cambio, cuando saluden a alguien por primera vez, háganlo como si fuera un viejo amigo. Junto con una sonrisa cálida, giren el cuerpo por completo hacia esa persona para que pueda ver que le están prestando toda su atención. Para caerle bien a la otra persona, asegúrense también de no moverse todo el tiempo; esto incluye no gesticular de más. Puede sonar extraño, pero según estudios, si se tocan el rostro cuando hablan, parecen menos creíbles, así que mantengan la calma y las manos alejadas del rostro.

Las presentaciones sin problemas y los gestos familiares conducen a buenas conversaciones.

Antes de conocer a alguien por primera vez, es posible que tengan pensamientos ansiosos como “¿Qué ocurre si no tenemos nada en común?” o “¿De qué vamos a hablar?”. Por fortuna, a menudo verán que una presentación sin complicaciones es todo lo que se necesita para iniciar una buena conversación. La forma más fácil de hacer que esa presentación suceda es solicitarla a un amigo en común o a la persona que organiza el evento en el que se encuentran. O bien, pueden hacerle algunas preguntas sobre el misterioso desconocido para que tenga una manera de iniciar la conversación ustedes mismos. Por último, también pueden merodear cerca de ese desconocido, escuchar y ver si encuentran una oportunidad para iniciar una conversación. Una técnica clásica para lograr que otros se acerquen a hablarles es tener algo para romper el hielo o para iniciar una conversación y que puedan llevar con ustedes, como un reloj de bolsillo antiguo o una cartera muy original. Esto invita a los demás a preguntarles: “¿De dónde sacaste eso?”. Antes de que se den cuenta, ya están conversando como grandes amigos. Si son los anfitriones de la reunión, pueden facilitar las cosas haciendo presentaciones e incluyendo uno o dos datos interesantes sobre cada persona. De esta manera, todos tienen la oportunidad de hacer luego una pregunta y seguir la conversación. Una vez hechas las presentaciones e iniciada la conversación, su atención puede enfocarse en su comportamiento. Nadie quiere estar atrapado en una conversación en la que alguien está parloteando sobre una historia aburrida y aparentemente interminable. Entonces, para asegurarse de no infligir esto a otras personas, presten mucha atención a cómo hablan y responden. Traten de acompasar el ambiente y tono de voz, y verán que probablemente todos presten atención y participen de la conversación. Por ejemplo, si están sonriendo y usando gestos animados, hagan lo mismo. O bien, si el ambiente es pesimista y la gente se recuesta en sus sillas, hagan todo lo posible por adaptarse. Cuando vean su oportunidad de iniciar una conversación, lo mejor que pueden hacer es tener confianza en lo que dicen y participar con una actitud positiva. Esto es aún más importante que las palabras que usan, siempre que eviten comentarios groseros, desagradables o que puedan verse como quejas, ya que esto crearía una primera impresión negativa.

Dominar el arte de la charla trivial abriendo las puertas de la conversación y haciendo que la gente hable.

Podrían pensar que las conversaciones triviales son intrascendentes y una pérdida de tiempo, pero eso no es para nada cierto. En su vida profesional y privada, una pequeña charla puede significar la diferencia entre conquistar a alguien y asustarlo. Si carecen de habilidades para las conversaciones triviales, intenten prepararse para las preguntas inevitables que les harán. ¿Qué preguntas siempre surgen al conocer a alguien? Lo más probable es que sean preguntas como “¿De dónde eres?” o “¿A qué te dedicas?”. Y debido a su naturaleza perdurable, estas preguntas a menudo requieren respuestas monótonas, abruptas y poco atractivas. Entonces, en lugar de dar respuestas de una sola palabra como “Londres” y “Marketing”, prepárense para elaborar sus respuestas. Mantengan el curso de la conversación introduciendo un hecho interesante o una anécdota que abra la puerta a otro tema. Por ejemplo, si su ciudad natal es Washington DC, podrían mencionar que fue diseñada por el mismo urbanista que trazó los planos para París. Esto podría llevar a más conversaciones sobre viajes. Otro consejo exitoso es concentrarse en ser un buen oyente y saber cómo hacer que su interlocutor siga hablando. Puede parecer una contradicción, pero una de las mejores maneras de hacer que la gente piense que son grandes conversadores es decir muy poco y mantener el foco de atención en su interlocutor. De esta manera, estará demasiado ocupado hablando y halagado por su interés para notar que no dicen mucho. Una forma común de hacer que una persona siga hablando es usar sus pausas como una oportunidad para tomar lo último que dijo y repetirlo para volver a darle la palabra. Si logran hacer que una persona siga hablando, pueden obtener todo tipo de revelaciones interesantes. Una manera fácil de ganar prestigio como conversadores es saber quién en el grupo tiene una gran historia y luego darle a esa persona una presentación adecuada. Esto no solo brinda entretenimiento al grupo, sino que la persona con la historia probablemente apreciará la forma en que le dieron la oportunidad de brillar. Solo asegúrense de que la historia sea apropiada y no sea algo que le hayan contado en confidencialidad; de lo contrario, esta táctica podría resultar bastante incómoda. Siempre que hablen, también deben tratar de evitar decir cosas que los hagan quedar mal. Cuando las personas se están conociendo mejor, a menudo sienten el impulso de confesar algo personal o revelar una debilidad. Eso es un error. A menos que la persona ya esté impresionada por completo con ustedes, revelar un secreto quizás solo haga que se pregunte qué más están ocultando.

Establecer vínculos imitando, empatizando y actuando como amigo cercano.

Puede resultar útil recordar este hecho sobre la naturaleza humana: nos suelen gustar las personas con las que tenemos características en común. Pueden usar esto a su favor al resaltar los puntos en común que tienen con la persona que están tratando de halagar. Como dice el refrán, la imitación es la forma más sincera de adulación, así que usen esta estrategia para que les sea más fácil cultivar vínculos con los demás. ¿Cómo se mueven? ¿Son lentos y cautelosos, o nerviosos y acelerados? Cuando reflejan los movimientos de una persona, esta tenderá a sentirse más cómoda con ustedes, incluso si no está del todo segura de por qué. Lo mismo ocurre con el lenguaje, por lo que deberían intentar usar las mismas palabras y frases que los demás. Por ejemplo, si están hablando con alguien que dice que trabaja para una agencia de publicidad, tengan en cuenta que no la llamó empresa ni compañía, y hagan lo mismo. Pueden ir un paso más allá usando palabras que se relacionen con sus intereses; si les gusta el deporte, podrían ayudarlos a hacer una “buena jugada”, y, si lo suyo es navegar, podrían darles la bienvenida “a bordo”. Otra forma de establecer un vínculo es dejar de lado las muletillas y usar identificadores en su lugar. Cuando hablamos, tendemos a responder de forma inconsciente con murmullos monosilábicos como “ehh”, “sí”, “ahh”, etc., solo para expresar que estamos escuchando. Pero si quieren causar una buena impresión, usen oraciones completas que le demuestren a su compañero que en verdad están escuchando, como “Hiciste lo correcto” o “Entiendo por qué hiciste eso”. Esto hará que la otra persona vea que están interesados en verdad. Otra buena forma de establecer un vínculo que los hará convertirse de un simple conocido a un amigo cercano en muy poco tiempo es adoptar una palabra poderosa: “nosotros”. Por lo general, las personas tienden a usar esta palabra solo cuando hablan de sus amigos y compañeros más cercanos. Al usarla con alguien a quien quieran incorporar a su círculo íntimo, acelerarán el proceso de formación de amistades. Entonces, en lugar de decir: “¿Qué piensas sobre este nuevo alcalde?”, intenten decir: “¿Cómo crees que nos irá con el nuevo alcalde?”. Por último, aprendan a hacer chistes internos. Son el eje central de cualquier relación estrecha. Si desean establecer un vínculo rápidamente, recuerden comentarios divertidos y risas compartidas, y vuelvan a mencionarlos de forma inteligente más adelante. ¡Así tendrán una historia memorable y en común entre ustedes dos!

Elogios sutiles, moderados e inmediatos.

Los elogios son lindos, ¿verdad? Lo son en la teoría, pero, en la práctica, pueden ser contraproducentes si el receptor piensa que son poco honestos. Por ende, es inteligente dar elogios de forma indirecta. Una forma de hacerlo es hablar bien de una persona con un conocido mutuo. Al hacer que un tercero comunique las buenas noticias, tanto el receptor como el mensajero se sentirán muy bien. Del mismo modo, si alguna vez alguien se les acerca para que comuniquen sus buenos comentarios sobre alguien más, asegúrense de hacerlo: descubrirán que ser el portador de buenos comentarios tiene sus propias recompensas. Si son ustedes los que hacen los elogios de forma directa, eviten ser demasiado obvios. En cambio, pueden hacer comentarios casuales. Por ejemplo, podrían preguntarle a alguien “¿Cómo estás?” y luego echarles una mirada y seguir con “Claramente estás muy bien”. O bien, pueden demostrar respeto de forma sutil, por ejemplo, preguntándoles a las personas por recomendaciones de restaurantes. Esto demuestra que admiran su buen gusto. Si sienten la necesidad de ser más directos, recuerden que dar elogios ayuda mucho. En términos generales, todos sentimos que hacemos un buen trabajo y nadie parece notarlo. Con solo decirle a alguien que ha hecho un buen trabajo, ¡le alegrarán el día! Recuerden que es incluso mejor cuando el elogio es inmediato. En lugar de esperar una semana para hacer un elogio, háganlo enseguida después de la buena acción. El elogio inmediato puede ser particularmente bueno cuando alguien hace una presentación, ya que hablar en público es difícil para la mayoría de las personas. Incluso si exageran la verdad, su colega apreciará si le dicen que hizo un buen trabajo de inmediato. Pero, en el caso de sus personas más cercanas y queridas, pueden ser específicos en su elogio. Si desean hacer un cumplido espectacular a esa persona especial en su vida, simplemente resalten un rasgo específico que admiren en verdad. Tal vez sea su buena apariencia elegante, su increíble perseverancia o su encanto impecable: si son sinceros y genuinos en su cumplido, seguramente lo apreciarán.

Ser siempre considerados en sus relaciones, en especial cuando se trata de hacer y recibir favores.

Hemos analizado muchos de los conceptos básicos sobre cómo hablar con una persona y ganarse su cariño. Ahora veamos algunos trucos de nivel experto para dominar el juego interpersonal. Una manera fácil de mejorar sus relaciones es ser más considerado. En primer lugar, deben comprender que las personas necesitan desahogarse de vez en cuando, en especial después de un día difícil. Sean pacientes, dejen que se quejen y lo saquen de su sistema, y traten de demostrar que son comprensivos. Esto los ayudará a calmarse y, luego, podrán desviar la conversación hacia lo que tienen en mente. En segundo lugar, asegúrense de no dejar una conversación pendiente. Supongamos que su amiga está en medio de una gran historia cuando un mesero la interrumpe para tomar el pedido. Después de la distracción, no olviden regresar a la conversación con su amiga y hacer que la retome donde quedó. En tercer lugar, a veces es mejor dejar las cosas sin decir. Todos tenemos momentos en los que esperamos que nadie se dé cuenta de algo, como, por ejemplo, al sentir un cierto olor feo y vergonzoso cuando estamos en compañía de otra persona. Pero eso no significa que ustedes ni la otra persona tengan que reconocerlo con un comentario. Lo más considerado es continuar la conversación como si nunca hubiera sucedido. Tengan la seguridad de que su amigo estará muy agradecido por esto. La última forma de comportamiento considerado es perfeccionar el arte del favor. Seguro se sienten bien cuando hacen un favor a alguien, ¿verdad? Pero si alguien les pide que dejen todo y le hagan un favor ahora mismo, esa es una historia diferente, es algo grosero. Entonces, no cometan el mismo error. De igual manera, si le hacen un favor a alguien, no pidan algo a cambio de inmediato. En cambio, dejen pasar el tiempo para que sepan que hicieron el favor por la amistad que tienen. Mencionen lo que quieren más tarde. Por último, sepan que todos llevamos la cuenta de las cosas que hacemos por amigos y colegas, así que asegúrense de mostrar el agradecimiento necesario a aquellos que siempre están para ustedes.

Sonar profesional es crucial para el éxito laboral.

Si son trabajadores ambiciosos, es probable que estén buscando formas de impresionar a su jefe y darle un impulso a su carrera en la empresa. Una táctica clave para esto es asegurarse de siempre sonar profesionales. En primer lugar, cuando hablen con su jefe, vayan al grano y sean directos. Las personas importantes no tienen tiempo para darle vueltas al tema. Además, traten de mantener el enfoque del individuo mientras hablan. Al comenzar sus oraciones con “tú” o «usted», el oyente está obligado a prestar más atención a las palabras que siguen. En la misma línea, cuando estén considerando cómo dar alguna noticia, piensen en cuál sea la respuesta probable de su oyente e intenten anticiparla en su comunicación. Por ejemplo, si creen que les encantará escuchar la noticia, hágalo con una sonrisa. Si es una noticia decepcionante, comuníquensela con un suspiro de compasión. Además, piensen en lo que podría interesar al oyente. Si se encuentran con un cliente potencial, no solo mencionen su cargo en la empresa o profesión, cuéntenle lo que hacen por la gente. Si son contadores, digan: “Organizo las finanzas de las personas y encuentro nuevas formas para que ahorren dinero”. Si son peluqueros, mencionen cómo su trabajo les permite “encontrar el corte perfecto que se adapta al rostro y la personalidad de un cliente”. Pero, como con cualquier comunicación, también hay muchas trampas al tratar de sonar profesional. Estas son las más comunes: En primer lugar, si descubren que tienen algo en común con alguien, no reaccionen de forma exagerada con un repentino “¡Qué bueno, yo también!”. La respuesta profesional es mantener la calma y dejar que la revelación suceda de forma natural en el transcurso de la conversación. La otra persona seguro quedará impresionada por su comportamiento calmado. En segundo lugar, deben evitar los clichés a toda costa. En tercer lugar, no le pregunten a la gente “¿A qué te dedicas?”. En cambio, pregunten algo como “¿Cómo pasas la mayor parte de tu tiempo?”. A algunas personas no les gusta hablar sobre su trabajo cotidiano, pero estarán felices de hablar sobre sus pasiones. Y, por último, recuerden que los profesionales no fastidian ni avergüenzan a los demás, ni hacen bromas sobre ellos.

Llevar el control separando los negocios y el ocio y siempre ser honesto.

Ascender en la escala profesional es bastante difícil, pero una vez que llegan a la cima, hay un desafío completamente nuevo: evitar que los derriben. Un gran consejo para todos los jefes es mantener los negocios alejados del tiempo personal. Incluso si están en un almuerzo de negocios, no empiecen a hablar de negocios hasta que hayan terminado con el postre, especialmente si el tema es difícil. Después de todo, nadie quiere perder el apetito por una conversación de negocios poco agradable. Lo mismo ocurre con las fiestas, que pueden ser excelentes para hacer nuevos contactos, pero no tanto para discutir sobre cuestiones de negocios serias. Tengan una conversación divertida y hagan una cita aparte para discusiones más serias. Cuando sea el momento adecuado para hacer negocios, recuerden ser siempre honestos y dar la mejor impresión. Cuando se reúnen con los clientes o se presentan, las personas tienden a cometer el error de hablar sobre cuánto se beneficiará el cliente, mientras evitan el tema de lo que ellas obtendrán del trato. Si bien pueden pensar que esto es solo por cortesía, puede parecer falso. En cambio, sean transparentes y directos acerca de cómo se beneficiarán tanto el cliente como ustedes. De esta manera, el cliente no pensará que están tratando de engañarlo. Y no tengan miedo de cometer errores. A algunas empresas, de hecho, les encanta cometer errores, porque hacerlo les permite impresionar al cliente al compensarlo. Entonces, si cometen un error, como enviar el producto equivocado, discúlpense y hagan un esfuerzo adicional con un gesto de buena voluntad, como ofrecer una tarjeta de regalo o envío gratis en su próximo pedido. De esta manera, es probable que conserven al cliente, quien incluso puede hacer correr la voz sobre lo bueno que es su servicio. Un consejo final para impresionar a los demás es ser siempre el primero en aplaudir o hablar. Los líderes son los que toman la iniciativa, ¿cierto? No esperan a que otros les digan qué hacer. Entonces, en escenarios grupales, pueden presentarse de forma sutil y efectiva como líderes siendo los primeros en aplaudir u ofrecer una opinión.

Prepararse para las reuniones vale la pena.

Si desean mejorar sus posibilidades de tener una reunión exitosa con alguien que no conocen, un poco de preparación puede hacer maravillas. En primer lugar, traten de asegurarse de siempre saber qué decir. Los estudios muestran que las personas con un vocabulario rico y amplio son vistas como más inteligentes y creativas. Por lo tanto, puede ser beneficioso buscar algunas de las palabras que ustedes suelen repetir en un diccionario de sinónimos, y encontrar algunos términos que puedan usar, como alternativa. Piénsenlo de esta manera: si eligen una palabra nueva una vez al día durante dos meses, pronto se verán como un artífice de palabras inteligente y creativo. Tener a mano algunas citas pertinentes es otra señal de sabiduría. Cada vez que encuentren una buena cita, escríbanla y vuelvan a ella hasta que se la sepas de memoria. Pronto descubrirán que, cuando llegue la ocasión apropiada para usarla, dejarán a los demás sin aliento. La preparación puede ser útil en particular si se enfocan en las personas con las que se van a reunir. Por ejemplo, si asisten a una conferencia comercial o un evento similar, repasen su jerga comercial hojeando revistas comerciales o sitios web; impresionarán a las personas al conocer los temas más urgentes y candentes del momento. Tener un conocimiento interno como este aumenta las posibilidades de que sean bienvenidos en el círculo interno y tratados con más respeto que un extraño. También, cuando compran algo costoso como un automóvil, conocer la jerga y los pequeños detalles de cómo funcionan la industria a menudo puede conducir a una mejor oferta del vendedor. Lo mismo ocurre cuando viajan por placer o por negocios. Conocer las costumbres y la historia locales significará que no meterán la pata ni pasarán situaciones bochornosas. Un desafortunado hombre de negocios aprendió esto de la manera más difícil. Estaba a punto de cerrar un trato en Brasil cuando hizo el gesto de “OK” con la mano. No sabía que en Brasil eso significa algo completamente diferente y es muy grosero. Si bien es posible que no encuentren esta información en su guía de viaje común, esta es una forma de demostrar cómo la falta de comunicación puede estropear una reunión o arruinar un trato fácilmente. Hagan un esfuerzo para asegurarse de que las cosas salgan bien, tomándose el tiempo para estar lo más preparados posible.

Las habilidades telefónicas eficaces pueden compensar la falta de señales visuales.

Para muchas personas, hablar por teléfono no es la forma ideal de tener una conversación. Según estudios, las personas pierden el 30 por ciento de la energía de su voz cuando hablan por teléfono. Pero aquí les mostramos algunas técnicas que pueden implementar para recibir elogios. Cuando contesten el teléfono, háganlo de manera clara y profesional. Cuando la persona que llama se identifique, salúdenla como lo harían con un amigo con el que no hablan desde hace mucho tiempo. De esta manera, le darán a la persona una cordial bienvenida, un gran comienzo. Recuerden siempre que, en el teléfono, las personas no pueden leer sus expresiones faciales, su lenguaje corporal ni sus gestos con las manos, por lo que depende de ustedes traducir esa información visual en señales verbales. Esto significa que, en lugar de asentir con la cabeza, asegúrense de decir “ajá”, “Me alegra mucho saberlo” o “Continúa, por favor”, para que la otra persona sepa lo que están pensando y que están completamente involucrados en la conversación. Además, las personas tienden a reaccionar cuando escuchan su propio nombre, por lo que pueden mantener la atención de alguien usando su nombre con más frecuencia de lo normal. Pero deben tener cuidado de no hacer esto en las conversaciones cara a cara, ya que decir el nombre de una persona con demasiada frecuencia puede sonar condescendiente. Cuando quieran hacer negocios por teléfono, no está de más preguntar siempre a la otra persona si es un buen momento para hablar, y continuar solo si está claro que tiene tiempo. Tampoco es raro tener que lidiar con el obstinado asistente de alguien. Pero este es un truco que pueden intentar: en lugar de pedir hablar con la Sra. López, solo pregunten: “¿Vino hoy?”. Esto implica familiaridad y sugiere que son amigos cercanos que merecen prioridad en la cola de devolución de llamadas. Sin embargo, si ustedes son quienes hacen la selección, existe un método para hacer que los rechazos sean un poco más fáciles para la persona que llama. Hagan que su personal le diga que pronto le atenderán. Después de mantener a la persona que llama en espera por un momento, pídanle a su personal que se disculpe e informe a la persona que llama que ustedes no están disponibles. Esto hará que no se lo tome como algo personal. Con estos consejos, deberían estar encaminado para aprovechar al máximo cada conversación telefónica.

Aprovechar al máximo cada fiesta con una buena entrada y tomando la iniciativa.

Muchas personas asisten a las fiestas solo para pasar un buen rato. Si bien no hay nada de malo en eso, también pueden ir con una actitud un poco más ambiciosa. Estos son algunos consejos sobre cómo pueden conocer e impresionar a todos los líderes e innovadores que asisten a las fiestas. De nuevo, la primera impresión es muy importante. Es probable que hayan escuchado que las estrellas del pop tienen una gran presencia en el escenario, ¿verdad? Pueden tener el mismo magnetismo y hacer que todos miren en su dirección con algunos preparativos y una buena entrada. La técnica para una entrada espectacular es simple: Antes de entrar, deténganse en la puerta y echen un vistazo a la habitación. Una vez que hayan inspeccionado las instalaciones y las hayan considerado satisfactorias, pueden sonreír y entrar. Este tipo de entrada espectacular seguramente impresionará a los invitados. Una vez dentro, deben tomar la iniciativa y de inmediato gravitar hacia la persona más interesante de la habitación. Si se quedan esperando a que alguien se acerque a ustedes, podrían terminar siendo ignorados durante toda la noche, con pocas oportunidades de conocer a esos líderes e innovadores. Cuando tienen toda la atención de alguien, es hora de poner en práctica todo lo que han aprendido en los resúmenes anteriores, pero aquí les damos un consejo adicional. Presten atención a las manos: eviten gestos que inconscientemente puedan interpretarse como amenazantes, como mostrar los nudillos o el dorso de la mano. En cambio, adopten una postura abierta y sugerente, con las palmas de las manos hacia afuera. Recuerden escuchar y tomar notas mentales de lo que dice la otra persona, ya que probablemente les resulte útil más adelante. Esto incluye datos personales que puedan revelar y cualquier otra cosa que les parezca importante. Al mencionar uno de estos detalles en su próxima reunión, seguro causará una gran impresión.

Resumen final

El mensaje clave en estos resúmenes: Con una comprensión básica de la naturaleza humana y los hábitos de las personas, cualquiera puede aprender a ser un mejor comunicador y optimizar sus relaciones. Todos debemos saber la importancia de causar una buena primera impresión, cómo usar un lenguaje corporal positivo y no amenazante, dar elogios efectivos y cómo llegar a las reuniones preparados con información valiosa. Con conocimiento y una buena técnica, no solo se sentirán más cómodos y seguros en sus conversaciones, sino que también ganarán más amigos y ascenderán rápidamente en la escala del éxito. Consejos prácticos: Visualicen buenos hábitos. Antes de ingresar a una reunión, imagínense sonriendo, haciendo contacto visual y practicando un lenguaje corporal positivo. La visualización puede funcionar como una profecía autocumplida y ayudar a garantizar que su reunión salga bien. Recuerden la valiosa información que las personas revelan sobre sí mismas. Un truco útil es anotar datos interesantes en el reverso de la tarjeta de presentación de una persona apenas terminen de hablar con ella. Luego, la próxima vez que se reúnan, pueden impresionarla mencionando uno o dos detalles personales.

Autore(a)s: